La Unión Europea se enfrenta a una amenaza económica a causa de una disputa internacional que lleva vigente desde 2014. La solución del conflicto de Kazajistán tras el anuncio del presidente del país, Kassim-Josart Tokáyev, no ha supuesto un descanso para la política internacional de la Unión Europea. Las tensiones entre Ucrania y Rusia se han intensificado debido a la acumulación de tropas rusas en la frontera entre ambos países y la amenaza de invasión sobrevolando.
El origen del conflicto se produjo en 2014 cuando Rusia se anexionó Crimeatras un referéndum que Ucrania y el resto de países occidentales consideraron ilegítimo. La posibilidad de una invasión de Ucrania por parte de Rusia alertó a la OTAN y a Estados Unidos por unos movimientos que consideraban inusuales en la frontera de ambos países. Esto provocó una respuesta del país norteamericano mostrando su apoyo a Ucrania, mientras que Rusia seguía asegurando que no planeaba invadir Ucrania.
Para tratar de solucionar los conflictos entre dos potencias como son EE.UU y Rusia se citaron este lunes en Ginebra para tratar de solucionar sus problemas, entre ellos la tensión en la frontera de Ucrania. El gobierno de Joe Biden amenazó con sanciones económicas al país liderado por Putin si iniciaban acciones para invadir Ucrania.
Esta situación puede afectar a la Unión Europea, que apoya a la OTAN y a Estados Unidos para defender la integridad territorial de Ucrania. Pero esto supone unas sanciones económicas a Rusia en caso de que tomen la iniciativa de invadir Ucrania que podría afectar a los países comunitarios, creando un aislamiento que podría ser similar al que tiene Corea del Norte.
Sanciones a Rusia que pueden afectar a la economía de la UE
Entre las sanciones que podrían imponer se barajan sanciones directas contra entidades rusas, esas medidas podrían incluir importantes restricciones a las exportaciones de productos de Estados Unidos a Rusia. De momento, parece que se descartan medidas más duras que lleven al ostracismo al país, pero dependerá de la postura del país liderado por Putin. Estados Unidos ha asegurado que está dispuesto a negociar y establecer ciertas políticas en el marco europeo, pero establece como condición imprescindible que Rusia retire la amenaza de invasión que suponen sus tropas y sus maniobras militares en la frontera con Ucrania. "En coordinación con nuestros aliados y socios, impondríamos de inmediato costos severos y abrumadores a la economía de Rusia, incluido su sistema financiero y sectores considerados críticos para el Kremlin", aseguran desde la Casa Blanca.
La crisis energética que está atravesando Europa se puede ver agravada. A los problemas del cierre del gasoducto de Magreb y la falta de recursos, se podría unir una amenaza de cerrar el gasoducto de Nordstream 2 que ya hizo el líder de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. La Unión Europea recibe gran parte del gas natural y del petróleo de Rusia por esta vía y las sanciones podrían suponer un corte de suministros que ocasiones un desabastecimiento en los países comunitarios. España no se vería tan afectada, debido a que no depende tanto de los recursos energéticos proporcionados por Rusia, aunque la escasez si desataría una aún mayor subida del precio de la energía.
Y no solo podrían subir los precios de la energía, sino que los países entre los que está España podrían verse afectados en cuanto a los tipos de interés. Alemania recibe gran parte de las materias primas energéticas de Rusia y un cese del suministro podría repercutir en el Banco Central Europeo debido a la gran influencia que tiene Alemania en este. Una hipotética subida de los tipos de interés afectaría en un aumento del pago de las hipotecas. Pero el aislamiento a Rusia también podría afectar en otro tipo de productos, debido a que el país liderado por Putin produce muchas otras materias primas como el aluminio, uno de los materiales más utilizados en la industria y del que Rusia es el mayor productor del mundo.
CADENA COPE FUENTE