El recorte a la ayuda para lanzamientos de películas nacionales, la suspensión de los pagos durante cuatro meses, el fin de los Espacios Incaa (entre los que se incluye el mítico Cine Gaumont, que sería privatizado), el retiro al apoyo a festivales que comprende entre otros al de Mar del Plata, el desfinanciamiento del mercado audiovisual Ventana Sur -que se hace en conjunto con el Festival de Cannes-, además de recortes de personal, son algunas de las medidas que implementó el economista Carlos Luis Pirovano, al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), lo que generó el inmediato el repudio del sector.