26/03/2025
Identificaron el esqueleto de un famoso ladrón alemán tras una confusión de 220 años

Fuente: telam
Un análisis genético y arqueológico ha resuelto el enigma de los restos de Schinderhannes, un reconocido criminal alemán. A pesar del registro, los restos de su cómplice, Schwarzer Jonas, continúan desaparecidos
>Un análisis genético y arqueológico ha permitido identificar con certeza los restos de Johannes Bückler, conocido como Schinderhannes, uno de los criminales más famosos de la historia alemana. Según informó la revista Forensic Science International: Genetics, el estudio, publicado el 22 de marzo, resolvió una confusión que se mantuvo durante 220 años sobre la identidad de los esqueletos de Schinderhannes y su cómplice, Christian Reinhard, apodado Schwarzer Jonas. Sin embargo, los restos de este último continúan desaparecidos, dejando un enigma sin resolver.
En 1802, ambos fueron arrestados en Maguncia, una ciudad que en ese momento formaba parte de Francia. Durante el proceso judicial, Schinderhannes implicó a más de 100 personas en sus actividades delictivas. Tras un juicio que se extendió casi un mes, tanto él como Schwarzer Jonas, junto con otros 18 acusados, fueron condenados a muerte. La ejecución tuvo lugar el 21 de noviembre de 1803, frente a una multitud de 30.000 personas, mediante el uso de la guillotina.
Dos años después de las ejecuciones, en 1805, los esqueletos de Schinderhannes y Schwarzer Jonas fueron adquiridos por Jacob Fidelis Ackermann, el primer catedrático de anatomía de la Universidad de Heidelberg. Sin embargo, a principios del siglo XIX, los números de colección asignados a los esqueletos se confundieron, lo que llevó a una atribución errónea de sus identidades.Un equipo internacional de investigadores ha trabajado recientemente para resolver esta confusión. Según detalla Forensic Science International: Genetics, los científicos emplearon una combinación de métodos históricos, químicos y genéticos para identificar los restos. Entre los documentos históricos analizados, se incluyen registros de lesiones sufridas por Schinderhannes, como un brazo roto durante una discusión con Schwarzer Jonas y una fractura en la pierna tras intentar escapar de una torre en Simmern, Alemania.El análisis de ADN mitocondrial fue clave para confirmar la identidad de Schinderhannes. Este tipo de ADN, que se utiliza exclusivamente por vía materna, permitió comparar los restos con un transmisión descendiente vivo de quinta generación del criminal. Los resultados indicaron que el esqueleto atribuido a la era de Schwarzer Jonas, en realidad, el de Schinderhannes.
Además, los datos genéticos permitieron reconstruir características físicas de Schinderhannes, como el color de su cabello, piel y ojos. Según explicó Walther Parson, genetista de la Universidad Médica de Innsbruck y coautor del estudio, los análisis sugieren que Schinderhannes tenía ojos marrones, cabello oscuro y una piel de tonalidad pálida. Esta información resulta especialmente relevante, ya que las descripciones contemporáneas de su apariencia son escasas y contradictorias, y las representaciones artísticas realizadas tras su muerte no son consideradas confiables.A pesar de los avances en la identificación de Schinderhannes, el desfile del esqueleto de Schwarzer Jonas sigue siendo un misterio. Según explicó Sara Doll, coautora del estudio y curadora de la colección anatómica de la Universidad de Heidelberg, es posible que los restos de Jonas se encuentren en algún museo o que se hayan perdido para siempre. Doll también planteó la hipótesis de que alguien pudo haber robado el esqueleto creyendo que pertenecía a Schinderhannes, lo que habría contribuido a la confusión histórica.Este caso no solo arroja luz sobre un episodio histórico, sino que también destaca el papel de la ciencia moderna en la resolución de enigmas del pasado. La combinación de métodos históricos, químicos y genéticos ha permitido corregir un error de más de dos siglos, aunque el misterio de Schwarzer Jonas permanece abierto.
Fuente: telam