SIN VERSOS
10 de mayo de 2023
CERRA LA BOCA Y VAS A BAJAR DE PESO, LE DIJO UN MEDICO A ESTE PERIODISTA GUSTAVO LIS
ESTO OCURRIO EN UNA JERARQUIZADA CLINICA DE RAYOS EN SANTA FE, DONDE LOS MEDICOS TRATAN LA OBESIDAD COMO UN SIMPLE PROBLEMA, ME PREGUNTO: ¿EL COLEGIO DE MÉDICOS ESTÁ ENTERADO DE ESTOS MANEJOS ANTI PSICOLOGICOS, QUE TE TORTURAN POR 4 O 5KILOS EN UNA CAMILLA?QUE NO TE HACEN RAYOS SI NO PESAS 115 KILOS O 120.
¿SABEN LO QUE ES LUCHAR POR AÑOS CONTRA ESTA ENFERMEDAD SENTIRTE UN HEROE, Y DESPUÉS TENER DEPRESIÓN, PARA VOLVER A CAÉR?.
LUEGO TENER QUE LEVANTARTE, SENTIRTE EN UN MOMENTO PRISIONERO DE LA NATACIÓN, PARA CON EL TIEMPO SENTIR PLACER.
¿SABEN ESTOS MEDICOS; QUE UNO LE DEDICA PRACTICAMENTE LA VIDA A ESTO?
QUE SINO FUERA POR DIEGO DEGANO UNO ESTARIA PESANDO ENTRE 300 O 400 KILOS Y CON 4 O 5 PALABRAS, QUE MIENTRAS TODO EL MUNDO ME BURLABA Y ME CARGABA DE ÉL, ESTAS PALABRAS ME SONARON DIFERENTE:
“CHE, ESTAS GORDO, NO TE GUSTARIA NADAR”
UNO A MEDIDA QUE PASAN LOS AÑOS DEBE AGRADECER AHORA A MI COMPAÑERA DE VIDA, MARIA EVA SUAREZ, QUE ME LLEVA, ME TRAE, COMPARTIMOS TRISTEZAS, ALEGRIAS, Y TRATAMOS DE SEGUIR ADELANTE.
ADEMÁS QUIERO CONTARLES QUE HACE POCO TAMPOCO NO ME SENTI BIEN CON ALGUNOS COLEGAS PERIODISTAS QUE SE BURLARON DE MI, PORQUE ESTABA SENTADO PORQUE TERMINE RAYOS Y NO PODIA ESTAR MUCHO TIEMPO PARADO EN UN BRINDIS, JUSTAMENTE EN NUESTRO DÍA Y SOPORTAR SEMEJANTE CARGADA COMO SI YO FUERA EL DUEÑO DEL SERVICIO, ESOS SON ALGUNOS COLEGAS QUE TENEMOS....
POR OTRO LADO QUIERO COMPARTIR CON USTEDES ESTA NOTA QUE YA TIENE 23 AÑOS Y QUE ME LA HICIERON EN EL DIARIO EL LITORAL OJALA COMPRENDAN QUE LA OBESIDAD YA ES UNA NECESIDAD QUE DE UNA VEZ POR TODAS SEA MIRADA COMO UNA ENFERMEDAD O ADICCIÓN, PARA QUE SEA DECLARADA LEY EN ARGENTINA.
Cambio de hábitos EDICION IMPRESA 25 DE NOVIEMBRE 2000
Gustavo pesaba 135 kilos. Diego Degano le propuso nadar en Unión y eso le cambió la vida. Con mucha voluntad y gracias a un tratamiento que hizo gratis en un hospital público, bajó 55 kilos. En el mismo lugar se operó la zona abdominal y también recibe apoyo sicológico.
Para Gustavo Lis, un santafesino de 26 años, su vida tiene un antes y un después del 11 de enero de 1998. Todo cambió para él ese día. Tomó conciencia -gracias a la ayuda del nadador Diego Degano- de que la obesidad que padecía podía curarse y, con el tiempo, se dio cuenta de que todo el esfuerzo que realizó durante 7 meses para adelgazar dio sus frutos.
Hoy Gustavo tiene el peso correspondiente a su edad y talla, después de haber bajado 55 kilos, y gracias a mucha fuerza de voluntad se mantiene en él. Confiesa que ahora tiene ganas de salir de su casa, reunirse con amigos para jugar al fútbol y hasta ir a bailar, cosas que antes no hacía.
Este cambio en su vida lo pudo concretar a pesar de que no tenía obra social para cubrir su tratamiento. Concurrió al Hospital Cullen de nuestra ciudad y allí, la Dra. Alejandra Gaydou, médica clínica, le dio pautas para poder adelgazar y, en especial, controlar su problema de hipotiroidismo, que padecía desde hacía años y nunca se había tratado.
Gustavo estudió unos años la carrera de Comunicación Social en Paraná, pero no la terminó. Sin embargo, su vocación por el periodismo continuó y actualmente colabora con una FM local.
Esta profesión lo ayudó dos años atrás. Durante el Maratón por la Vida -que organiza Donar todos los años- entrevistó a Diego Degano, que participaba de esta competencia. Fue allí cuando el nadador lo invitó para que fuera a practicar ese deporte en la pileta de Unión e intentar adelgazar. A pesar de que no hacía ningún tipo de actividad física y que no le daba importancia a su gordura, algo le hizo pensar que era hora de ocuparse de su salud. Fue así como tomó unas clases de natación con un entrenador y después siguió nadando solo, hasta dos y tres horas por día. Entonces tomó la determinación de hacer una dieta.
Gustavo no va a olvidar aquel 11 de enero de 1998 cuando se hizo los primeros análisis en el Hospital Iturraspe, subió a la balanza y se enteró de que pesaba 135 kilos, cuestión que nunca antes le había preocupado. Posteriormente conoció a la Dra. Gaydou y ella comenzó a atenderlo en el Cullen.
Hoy le está totalmente agradecido porque considera que la doctora se preocupó por él, más allá de lo meramente relacionado con su salud. Le marcó algunas pautas sobre la dieta que tenía que seguir y le dio el tratamiento adecuado para controlar su problema de tiroides, pero también le recomendó que se atendiera con un sicólogo ya que él había vivido muchos cambios en muy poco tiempo.
El sacrificio fue grande pero posible. Gustavo empezó a bajar de peso y -gracias a su fuerza de voluntad- hoy puede mantenerse en el ideal. No faltaron durante esos siete meses algunos momentos en los que flaqueó. Pero allí también Diego Degano le dio fuerzas y lo incentivó para que continuara con su decisión.
En Unión conoció a una señora que lo invitó a ir al grupo de ALCO (Asociación de Lucha contra la Obesidad) del Colegio Nacional Simón de Iriondo. Eso también lo ayudó mucho, en especial en el plano sicológico cuando tenía algunos "bajones" sobre todo cuando después de bajar de peso, no podía mantenerlo. Así aprendió que tenía un margen de 3 ó 4 kilos más sobre el peso al que pretendía llegar.
Cuando adelgazó 50 kilos, tuvo que hacerse una operación en el abdomen también en el Hospital Cullen y ahora debe someterse a otra para corregir la parte superior del tórax, que se la van a hacer en el Iturraspe porque en el Cullen había algunas demoras.
A raíz de su sobrepeso, Gustavo no hacía ninguna actividad física; sólo iba a realizar notas a la cancha (se dedicaba al periodismo deportivo) para la radio en la que trabajaba. Ahora, además de nadar 1 hora y media por día en Unión, concurre al gimnasio. El año pasado participó por primera vez del Maratón por la Vida que organiza Donar y ya se está entrenando para la edición 2000. Le dio mucha satisfacción dejar de ser espectador de esta competencia y está convencido de que no quiere volver atrás.
"Cuando uno es gordo todo el mundo te toma para la chacota y no te gusta. Cuando me decían que estaba gordo ponía como excusa que tenía problema de tiroides, aunque no sabía si realmente era eso porque sólo cuando era chico había ido a varios médicos pero ninguno me lo había confirmado", recuerda.
Por eso, Gustavo insiste: "A Degano le estoy muy agradecido porque cuando todos me cargaban, él me dio una mano, me hizo crecer como persona. La señora también me ayudó, a pesar de que sólo hablé una vez con ella. Ese verso que dicen que los gorditos son felices no es así. Yo no me daba cuenta pero el día que Degano me dijo eso supongo que me sonó diferente y me marcó".
También opina que "no pensaba que esto me iba a cambiar tanto. Ahora me animo a salir. Me siento en deuda con Degano por su actitud y porque me ayudó a cambiar mi vida. No sé si para él será tan importante, pero cuando lo encuentro se lo digo, pero para mí fue fundamental". Reitera que agradece la ayuda que tuvo de la Dra. Gaydou, de su sicóloga Lía, con la que está haciendo un tratamiento en el Cullen desde hace 5 meses, y de las bioquímicas que le hicieron los análisis.
"Se puede adelgazar si uno se lo propone. En el último tiempo tenía ansiedad por la comida pero después pude superarla. Hay otros que se pasan al otro extremo y no comen y eso no está bien. Tenés que comer sano y tomar las comidas que corresponden", opina ahora Gustavo Lis, además de haberse convencido de que "la obesidad trae muchos inconvenientes, además de los problemas de salud y la exclusión".
En este sentido, recuerda que cuando era chico siempre lo cargaban y lo discriminaban, cuestión que terminó aceptando a pesar de que no le gustaba. Pero confiesa que ahora le molesta que le sigan diciendo gordo en la calle o algunos colegas en la cancha. "A veces les contesto que tengo nombre pero no todos lo entienden todavía", dijo Gustavo.
Mariana RiveraFotos: Guillermo Di Salvatore EL LITORAL
Protagonista GUSTAVO ANDRES LIS ACTUALMENTE 48 AÑOS Y NADANDO TODOS LOS DÍAS, GRACIAS A LA GENTE DE LA ESQUINA ENCENDIDA, Y ATENDIDO MUY BIEN EN EL CEMAFE, SALIENDO DE OBESIDAD MORBIDA, Y LUEGO DE UNA TORTURA POR 4 O5 KILOS DE LA CAMILLA CON TRATAMIENTO DE RAYOS COMPLETADO.
EL BAJAR Y SUBIR DE PESO PARA UN PACIENTE CON PROBLEMAS DE HIPOTIROIDISMO ES MONEDA CORRIENTE, YA UNO VA CONOCIENDO SECRETOS, QUE SI UNO PESA MÁS O MENOS ANTES DE DESAYUNAR, LAS 4 COMIDAS, LOS GRUPOS DE ALCO, QUE PESE AL PASO DEL TIEMPO TE VAN QUEDANDO COSAS. PERO EL PELIGRO DE CAÉR ES PERMANENTE, Y QUE TU DÍA CAMBIA EN ALEGRÍA O DESAZÓN, CON UNO O 2 KILOS SEGUN LA BALANZA....
QUIERO TERMINAR AGRADECIENDO A QUIEN AHORA ES MI MEDICA DE CABECERA MACARENA DALLA FONTANA, QUE ME SOLUCIONA TODO, Y AL DOCTOR ABITANTE QUE ME OPERO DEL TUMOR BENIGNO DEL CEREBRO.