si los próximos resultados no son satisfactorios. Se han barajado varios nombres, pero el que más gustaría al presidente está en la casa y se llama Jordi Cruyff.

Es una idea que le ronda al presidente desde hace tiempo. De ahí que hablara de un comodín cuando anunció el acuerdo con Jordi Cruyff. Sin embargo, la posibilidad de que se haga este relevo no existe. El propio Jordi lo dijo en una entrevista en Marca el pasado mes de julio: "Nunca sustituiré a Koeman en el banquillo, sería feo y tengo principios". Y no ha cambiado de opinión.

A Jordi le llegan mensajes desde el club sondeando esta opción por si fuera necesaria en un futuro, pero no hay ninguna posibilidad de que esto se haga efectivo. Al ex futbolista azulgrana le une una gran amistad con Koeman que viene desde hace muchísimo años. Ronald ya era un gran amigo de la familia Cruyff a través de Johan.

Jordi no piensa traicionar a un amigo sentándose en el banquillo. Valora mucho más esa amistad que el cargo de entrenador del Barcelona. Su respuesta siempre ha sido la misma cuando alguien se lo ha insinuado, no hay ninguna opción de que se siente en el banquillo azulgrana.

Queda por ver si la Directiva acepta su respuesta si en un futuro considera el relevo del entrenador. Aunque la situación en este momento es muy delicada, el Barcelona puede mejorar en los próximos partidos con la llegada de los refuerzos, jugadores que se recuperan de lesión. En los próximos días volverá Ansu Fati, Pedri, el Kun y Dembélé. Con estos futbolistas el nivel del equipo sube considerablemente y en el club confían en que los resultados sean otros.

Koeman sabe que los tres próximos partidos serán claves para ponerse en una buena situación en la Liga. Sería un primer paso para quitarse el mal sabor de boca que ha dejado la derrota frente al Bayern. Y luego viene también un partido decisivo frente al Benfica en Champions donde perder sería un nuevo drama.