l Monte Washington de New Hampshire registró durante la noche una sensación térmica, una medida de cómo se siente en la piel el efecto combinado del aire y el viento, de menos 108 grados Fahrenheit (-78 ° Celsius), que parecía ser la más baja jamás registrada en los Estados Unidos. La temperatura del aire en el pico llegó a menos 47 grados F (-44 C), con ráfagas de viento cercanas a las 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), según el Observatorio Mount Washington.

Los fuertes vientos derribaron un árbol sobre un automóvil en Southwick, Massachusetts, dijo el fiscal de distrito de Hampden en un comunicado, aplastando el vehículo y matando a un pasajero infantil. El conductor fue trasladado a un hospital con heridas graves.

En Boston, donde los funcionarios cerraron el sistema de escuelas públicas el viernes debido a la congelación inminente, la baja temperatura llegó a -10 grados F (-23 C), rompiendo el récord del día establecido hace más de un siglo, dijo el NWS. En Providence, Rhode Island, el mercurio cayó a menos 9 grados F (-23 C), muy por debajo del mínimo histórico anterior de menos 2 grados F (-19 C), establecido en 1918.

La ráfaga ártica que fluyó hacia los Estados Unidos desde el este de Canadá trajo mínimos históricos a Albany, Nueva York; Augusta, Maine; Rochester, Nueva York; y Worcester, Massachusetts, entre otros lugares, dijo el NWS.

La oficina del NWS en Caribou, Maine, dijo que había recibido informes de "terremotos de escarcha" (temblores que se sienten como terremotos pero que son causados ​​por el suelo que se agrieta repentinamente por el frío), así como árboles que se abren, probablemente debido a que la savia se congela dentro de los troncos.

Varias ciudades tomaron medidas de emergencia para ayudar a los residentes, incluida la apertura de centros de calentamiento y la realización de actividades de divulgación para garantizar que las personas sin hogar estuvieran protegidas del frío brutal.

En Boston, Pine Street Inn, el mayor proveedor de servicios para personas sin hogar en Nueva Inglaterra, duplicó la cantidad de camionetas que recorrieron las calles de la ciudad el viernes y el sábado, dijo Barbara Trevisan, una vocera.

“Comenzaron a salir temprano esta semana para advertir a la gente que el clima iba a ser muy extremo”, dijo. "El objetivo de anoche era mantener a la gente viva y segura".

La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, ordenó que South Station, la principal terminal ferroviaria de la ciudad, permaneciera abierta durante la noche para servir como refugio de emergencia. Alrededor de 50 a 60 personas sin hogar se quedaron en la estación durante la noche, estimó Trevisan.

Muchas áreas de esquí limitaron las operaciones debido a las temperaturas. Jay Peak, una montaña de esquí en el norte de Vermont, cerca de la frontera con Canadá, cerró por completo el viernes y el sábado, citando el peligro para el personal y los esquiadores.

Se esperaba que el clima gélido fuera de corta duración, con temperaturas pronosticadas significativamente más altas el domingo. La alta temperatura en Boston el domingo se acercará a los 47 grados F (8,3 C), dijo el NWS.