FÚTBOL
24 de agosto de 2021
Escándalo por orgía de jugadores en estadio noruego; despido, renuncia y advertencias
Uno de los jugadores del Brann SK, equipo de primera división del fútbol noruego, fue despedido y otros 10 recibieron una amonestación por escrito después de que organizaran una orgía con siete mujeres en el estadio del club, ubicado en Bergen.
Otro jugador ya había renunciado al equipo después de que se dieron a conocer los detalles de la fiesta sexual nocturna, que provocó un gran escándalo en Noruega e incluso los propios hinchas abuchearon a los jugadores en el más reciente juego que disputaron como locales contra el Sandefjord.
Una pancarta con la palabra "escoria" se colocó en una de las paredes del estadio durante un corto tiempo y los asistentes estuvieron en silencio durante todo el juego que terminaron ganando los locales por 3-2.
Los medios de comunicación noruegos aseguraron que 12 de los jugadores salieron a cenar en la noche del 10 de agosto y acabada la cena fueron a un club nocturno. La fiesta terminó con siete mujeres en el estadio. Todos hablan dejado sus teléfonos celulares en casa para evitar ser ubicados en esa área.
Lo que no contaban era que las cámaras de seguridad estaban filmando todo: jugadores sosteniendo relaciones sexuales en los camerinos, en los vestuarios e incluso en el campo de juego. La fiesta terminó a las 5 de la mañana.
"El club esta trabajando intensamente para esclarecer las graves acciones de doce de nuestros jugadores", dijo el Brann en un comunicado que retomó la AFP.
La investigación demostró que hubo una "violación de las normas generales, de las restricciones por el coronavirus y del comportamiento que razonablemente esperamos de nuestros jugadores", agregó el mensaje.
Por eso decidieron despedir a uno de los integrantes del equipo y le entregaron 10 advertencias por escrito a los otros que participaron en la orgía, según el comunicado firmado por la directora general del Brann SK, Vibeke Johannesen.
El jugador que fue despedido por su "papel clave" en organizar la fiesta y el posterior desenlace fue identificado como Kristoffer Barmen, un volante de 28 años que llevaba 10 años en el club.
El arquero danés Mikkel Andersen fue el jugador que decidió renunciar cuando se dieron a conocer los detalles del escándalo. Prefirió regresar a su país por las supuestas amenazas que recibieron él y su familia por lo acontecido en la noche del 10 de agosto.
El entrenador de Brann, Erik Horneland, describió la fiesta sexual como "repugnante" y admitió que los jugadores ya habían organizado otra fiesta similar a principios de este año.
"Recibimos nueva información que complicó el asunto (...) Quien puede hacer las mejores evaluaciones ahora es la policía. También hubo una fiesta a principios de este año", indicó a los medios locales.
El director técnico se declaró "increíblemente decepcionado" por el poco respeto a las reglas de parte de algunos jugadores del club. "Somos un gran club del que la gente debería estar orgullosa. Hoy en día probablemente nadie confíe en nosotros".
Asimismo, indicó que todos los jugadores serán sometidos a pruebas de detección de drogas después de que se corriera la voz de que durante la fiesta sexual hubo consumo de sustancias prohibidas.
"Estaban borrachos, fueron al estadio e hicieron una fiesta. También somos conscientes de que hay rumores de consumo de drogas ilegales, por lo que pondremos a prueba a los jugadores", dijo Horneland.