Los manifestantes portaban pancartas con los mensajes "Hombro con hombro con los judíos británicos" y "Tolerancia cero para los antisemitas". Otros mostraban los rostros de rehenes israelíes retenidos por el grupo militante palestino Hamás.

Algunas personas cantaron en hebreo mientras que otras coreaban "Tráelos a casa" en referencia a los rehenes.

"Estoy aquí para apoyar a mi comunidad judía y creo que debemos defendernos a nosotros mismos; de lo contrario, si no nos defendemos, ¿quién lo hará, sabes?" dijo Avraham El Hay, un estudiante.

La Policía Metropolitana de Londres recibió informes de 554 delitos antisemitas entre el 1 de octubre y el 1 de noviembre, frente a 44 el año anterior, un aumento de más de 10 veces. Los informes de delitos islamófobos casi se triplicaron a 220 en el mismo período.

"Quiero que esta marcha consiga que la gente entienda que no hay lugar para el racismo en este país", dijo Kate Worth, agente de viajes. "Todos somos iguales. Y es absolutamente inaceptable lo que está sucediendo ahora para el pueblo judío".

La policía arrestó al activista de extrema derecha, Tommy Robinson, al comienzo de la marcha del domingo después de que se negara a abandonar la zona a petición de los agentes de policía.

Los organizadores de la manifestación habían pedido a Robinson que no asistiera debido a la angustia que probablemente causaría su presencia.

La policía también arrestó a un hombre al que, según dijeron, se le escuchó hacer comentarios antisemitas.

La marcha del domingo tuvo lugar un día después de una última manifestación en la capital británica de manifestantes pro palestinos que pedían un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza.

La policía estimó que 45.000 personas marcharon en la manifestación del sábado, mientras que 50.000 participaron en la protesta del domingo.

La Campaña Contra el Antisemitismo, que se centra en las preocupaciones del pueblo judío en Gran Bretaña, dijo que la reunión fue la más grande de su tipo desde la llamada Batalla de Cable Street en 1936, cuando los fascistas británicos se enfrentaron con sus oponentes en un área del este de Londres donde muchos En aquella época vivían judíos.