"Eran las cosas más aterradoras en el set, pero no me dejaron conducir los autos por razones de seguro", dijo Driver a los periodistas.

La película narra un año clave en la vida de Ferrari, 1957, mientras lucha por mantener a flote su empresa, enfrenta traumas en su vida personal y lucha con su archirrival local Maserati por la supremacía en la pista.

Dirigida por el veterano cineasta Michael Mann, "Ferrari" presenta secuencias cargadas de adrenalina de los autos deportivos rojos que compiten en la legendaria carrera Mille Miglia en Italia, que a menudo resultó fatal tanto para los conductores como para los espectadores.

Si bien a Driver no se le permitía subir a un Ferrari, uno de sus compañeros de reparto, el actor estadounidense Patrick Dempsey, sí tomó el volante de réplicas exactas de los icónicos autos descapotables, que no ofrecían protección a los conductores expuestos.

"Fue bastante aterrador. Al conducir un coche moderno tienes una jaula antivuelco, pero estos coches no la tenían", dijo Dempsey, añadiendo que participar en carreras de resistencia era embriagador y te obligaba a pensar sólo en el presente.

"Esa es la belleza, esa es la adicción, eso es a lo que es difícil renunciar. Es una euforia tranquila. Así es como deberíamos vivir", dijo.

Además de construir réplicas exactas de los coches, Mann también se encargó de ofrecer a los espectadores sonidos auténticos, grabando los ruidos de los coches originales, incluido un viejo Maserati de carreras propiedad de Nick Mason, el baterista del grupo de rock Pink Floyd.