Djokovic de Serbia, que persigue récords en múltiples frentes, llegó tarde para reservar su lugar en la cuarta ronda, superando a Stan Wawrinka 6-3, 6-1, 7-6 (5) justo antes del toque de queda de las 11 p.m. de Wimbledon.

El número mundial de España, Alcaraz, está una ronda por detrás debido a la lluvia de esta semana, pero tomó velocidad con una victoria por 6-4, 7-6 (2), 6-3 contra el francés Alexandre Muller.

La máxima cabeza de serie femenina Iga Swiatek continuó su progreso sereno con una tercera victoria consecutiva en sets, esta vez contra la croata Petra Martic 6-2 7-5.

Sin embargo, la segunda cabeza de serie Aryna Sabalenka sufrió un susto antes de devolver el golpe para vencer a Varvara Gracheva de Francia 2-6 7-5 6-2.

Para los fanáticos británicos, al menos, el día cinco fracasó con Murray incapaz de acabar con el quinto sembrado Stefanos Tsitsipas.

El hombre de 36 años había liderado dos sets a uno después de la acción nocturna del jueves y había una ola de optimismo alimentado por Pimms de que podría terminar el trabajo el sábado.

Sin embargo, Tsitsipas tenía otras ideas y silenció a la multitud partidista de la cancha central para prevalecer 7-6 (3) 6-7 (2) 4-6 7-6 (3) 6-4 en el décimo aniversario de la primera corona de Wimbledon de Murray.

MURRAY DECEPCIONADO

"Obviamente estoy muy decepcionado en este momento", dijo el escocés a los periodistas mientras procesaba la derrota.

"Sí, obviamente nunca sabes cuántas oportunidades tendrás para jugar aquí. Las derrotas tal vez se sientan un poco más duras. Pero, para ser honesto, cada año que Wimbledon no ha ido como me gustaría, ha sido difícil".

Poco antes de la muerte de Murray, el sembrado número 12 de Gran Bretaña, Cameron Norrie, fue eliminado en la segunda ronda por el estadounidense en forma Christopher Eubanks, un jugador que incursiona en los comentarios y que está haciendo su debut en Wimbledon.

Y para realmente poner sal en las heridas, el comodín local Liam Broady, quien el jueves sorprendió al cuarto sembrado Casper Ruud, perdió ante el mercurial canadiense Denis Shapovalov 4-6 6-2 7-5 7-5.

La única sobreviviente de singles de Gran Bretaña es Katie Boulter, quien se enfrenta a la campeona femenina Elena Rybakina el sábado.

Broady al menos tuvo el honor de ser el jugador masculino con mejor desempeño de Gran Bretaña este año, aunque ese hecho no lo consoló demasiado.

"Empeora un poco el hecho de que todos hemos perdido el mismo día también. Probablemente nos habríamos sentido un poco mejor si hubiéramos escalonado en qué días perdimos, mientras que ahora es un poco Debbie Downer, ¿no es así?" ¿verdad?" dijo a los periodistas".

Alcaraz mezcló golpes potentes, devoluciones temibles y tiros delicados para vencer a Muller, y luego declaró que pertenecía a la "cancha realmente hermosa" y esperaba jugar contra Djokovic en la final el domingo de la semana.

"Siento que estoy listo para jugar más partidos, para jugar más grandes partidos en esa cancha", dijo Alcaraz, campeón del US Open, luego de llegar a la tercera ronda donde jugará contra el chileno Nicolás Jarry el sábado.

"Sería increíble jugar una final aquí en Wimbledon. Aún mejor si es contra Novak, obviamente".

DESPACHO DE RÉCORD

Un día agitado en el cuadro femenino terminó con una sorpresa bajo el techo de Court One cuando la quinta cabeza de serie Caroline García fue superada por la 32ª cabeza de serie Marie Bouzkova 7-6(0) 4-6 7-5.

Anteriormente, Lesia Tsurenko ganó un partido dramático contra Ana Bogdan después de salvar cinco puntos de partido y ganar un desempate de 38 puntos, el más largo en la historia de Grand Slam individual femenino.

La ucraniana y su oponente no cabeza de serie de Rumania dividieron los dos primeros sets, pero se desarrolló una batalla increíble en 6-6 cuando Tsurenko se atrincheró para ganar el quiebre 20-8.

La tunecina Ons Jabeur hizo un trabajo rápido sobre la clasificatoria china Bai Zhuoxuan con una victoria por 6-1 y 6-1 en 45 minutos, mientras que la dos veces ex campeona Petra Kvitova avanzó a la tercera ronda después de que la novena cabeza de serie venciera a la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich por 6-2 y 6-2.

A ella se unió la ucraniana Marta Kostyuk, cuya oponente española Paula Badosa se retiró por una lesión en la espalda. Badosa, la novia de 25 años de Tsitsipas, también se retiró de los dobles mixtos en los que tenía previsto jugar junto a él.

El cuartofinalista del año pasado Jannik Sinner de Italia, octavo sembrado, se recuperó de un mal comienzo para vencer al francés Quentin Halys 3-6 6-2 6-3 6-4, mientras que el tercer sembrado ruso Daniil Medvedev venció a Adrian Mannarino 6-3 6- 3 7-6(5).

Andy Murray puede llenar una cancha de Wimbledon como pocos, a cualquier hora del día o de la noche, y cuando entró en el terreno más sagrado del tenis, dos sets a uno contra el quinto sembrado Stefanos Tsitsipas, el escenario se estableció.

Combinando una determinación de acero con su legendaria cadera de metal, el tenista de 36 años estaba permitiendo soñar a los fanáticos del tenis británico.

Listo para hacer retroceder el reloj y tomar el lugar del quinto sembrado Tsitsipas en la tercera ronda, Murray tenía una multitud nerviosa lista para llevarlo a la victoria.

Hombres de mediana edad vestidos con trajes a la medida se pusieron de pie de un salto, dejando al descubierto unos llamativos gemelos mientras levantaban los puños para celebrar los tiros ganadores.

Las mujeres aplaudieron sobre sus cabezas, suplicando a Murray, el hombre que, hace una década, había puesto fin a la espera de 77 años por un campeón británico de Wimbledon, para acabar con su joven rival y escribir otro capítulo.

Pero en lugar de una famosa victoria de cuento de hadas, el primer viernes de Wimbledon terminó en una tragedia griega para el hombre de 36 años y su legión de fanáticos patrióticos cuando Murray sucumbió en cinco sets ante un oponente físicamente más fuerte que parecía que podría haber mantenido la intensidad durante una hora. después de hora.

La decepción empapó la arena, templada con admiración por el guerrero escocés que tanto ha hecho por el tenis británico. Le llevará algún tiempo extraer algún consuelo, aunque de una derrota por 7-6(3) 6-7(2) 4-6 7-6(3) 6-4.

"Obviamente estoy muy decepcionado en este momento", dijo a los periodistas mientras procesaba la pérdida.

"Sí, obviamente nunca sabes cuántas oportunidades tendrás para jugar aquí. Las derrotas tal vez se sientan un poco más duras. Pero, para ser honesto, cada año que Wimbledon no ha ido como me gustaría, ha sido difícil".

ESPERANZA BREVE

Había habido un breve hechizo de esperanza en el cuarto set cuando Murray vio bien el servicio de Tsitsipas, pero una vez que el griego cerró firmemente la puerta y se abrió paso en el quinto, el escocés pareció salir de la bocanada. esperanza de la multitud.

Murray había tenido una excelente actuación durante dos días, pero en el análisis final, Tsitsipas, 12 años más joven, fue simplemente más fuerte y más rápido. De manera crucial, sin embargo, había sido igualmente inteligente.

Murray jugó un partido magistral sobre césped, lo suficientemente bueno como para vencer a casi cualquiera, pero Tsitsipas lo igualó corte por corte, desvanecimiento por desvanecimiento y servicio por servicio.

Que Murray incluso hubiera amenazado con vencer al griego en constante mejora debería ser más de lo que se podría haber esperado considerando su historial de lesiones, pero Murray está tallado en granito.

Dos veces campeón aquí, con un US Open y dos medallas de oro olímpicas a su nombre, la búsqueda de la perfección de Murray no parece atenuada por los años, pero también atenuada por la realidad. No está claro cuánto tiempo más se someterá a la trituradora.

"Mira, quiero decir, obviamente es brillante jugar en grandes atmósferas. Hace que jugar los partidos sea más agradable y crea ciertamente mejores recuerdos".

"En última instancia, esta fue una oportunidad para mí. Tuve una buena oportunidad de tener una carrera adecuada por primera vez en mucho tiempo en un slam. No la aproveché.

"Independientemente de la atmósfera y esas cosas, todavía es muy, muy decepcionante estar sentado aquí en este momento".

Cuando se le preguntó qué tan seguro estaba de competir en Wimbledon el próximo año, Murray dijo: "No lo sé.

"Sí, la motivación es obviamente una gran cosa. Continuar teniendo derrotas tempranas en torneos como este no necesariamente ayuda con eso. No planeo detenerme ahora. Pero, sí, esto tomará un poco de tiempo para superarlo". ."

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