La vicepresidenta Cristina Kirchner pasó este sábado 2 de octubre por el Sanatorio Otamendi para realizarse un chequeo médico programado. La ex mandataria nacional sólo estuvo un rato y luego retornó a su departamento en el barrio porteño de Recoleta.

Según pudo saber PERFIL, el chequeo de salud, cuando el Gobierno comienza a retomar la campaña electoral para intentar, en las generales de noviembre, de dar vuelta la derrota en las PASO, fue "programado, estuvo solo un rato", todo salió "normal" y luego se fue a su casa.

El chequeo habría tenido que ver con la operación de tiroides y la operación del hematoma subdural, intervenciones a las que la vicepresidenta fue sometida en el pasado, según consignó TN.

A principios de 2012, aún cuando era presidenta, Cristina Kirchner fue operada de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la tiroides en el Instituto Angel H. Roffo. Mientras que en octubre de 2013, pasó por el hospital Favaloro por un hematoma subdural crónico.

El Sanatorio Otamendi es un hospital privado que en el último tiempo se caracterizó por atender a una gran cantidad de políticas de todos los ámbitos. La propia ministra de Salud, Carla Vizzotti, debió operarse el apéndice de urgencia y su internación fue en este centro de salud.

Por su lado, no es la primera vez en la que Cristina pasa por este nosocomio. En 2015, tras fracturarse el tobillo, se realizó análisis en este sanatorio. Además, Florencia Kirchner, su hija, estuvo internada este año en ese centro de salud debido a un “proceso infeccioso”.

El chequeo de la vicepresidenta llegó un mes y medio antes de las elecciones generales del 14 de noviembre, cuando el gobierno se jugará mucho de cara a su futuro.

En las últimas semanas, Cristina Kirchner vivió momentos tensos con el presidente Alberto Fernández que catapultaron un fuerte cambio en el Gabinete nacional. Mientras que en los últimos días, volvió a cargar contra el expresidente Mauricio Macri desde sus redes sociales