El piloto más exitoso de todos los tiempos en el deporte, con un récord de 103 victorias y siete campeonatos mundiales, dio una evaluación abatida después de clasificarse octavo para el Gran Premio de Arabia Saudita en Jeddah.

El británico se alineará séptimo en la parrilla gracias a Charles Leclerc de Ferrari, quien se clasificó segundo, perdiendo 10 lugares, pero su compañero de equipo, George Russell, sacó mucho más provecho del auto y comienza tercero.

Mercedes, una vez dominante, tuvo solo el cuarto auto más rápido en la apertura de la temporada del 5 de marzo en Bahrein ganada por Red Bull con el bicampeón mundial Max Verstappen liderando a su compañero de equipo mexicano Sergio Pérez.

"Simplemente no me siento conectado con este auto y no importa lo que haga y lo que cambie, no puedo tener confianza en él. Estoy un poco perdido con él", Hamilton, 38, dijo a los periodistas en Jeddah.

Dijo que luchó particularmente con el auto sintiéndose inestable en su puesta a punto en las curvas de alta velocidad.

"Tal vez esté bien para mañana. No aguantaría la respiración", agregó.

"Simplemente no siento el auto debajo de mí... Realmente no sé qué voy a hacer al respecto".

El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, reconoció que sus pilotos estaban teniendo reacciones contrastantes, con Russell positivo sobre su manejo.

"Necesitan un coche con cierto comportamiento para poder conducir rápido y Lewis, en ningún momento este coche le ha dado esta temporada ningún feedback que le permitiera llegar al límite", dijo el austriaco.

"Si no tienes ese auto debajo de ti... (en) el sector uno, nunca puedes empujarlo rápido en las esquinas. Esto es lo que hemos visto. Es todo el sector uno y George simplemente conduce alrededor y es capaz de tener más confianza en el coche".